¡Bienvenidos otra vez! Llegó el día. Decir que estoy nerviosa es poco. Daniel Killian Ward, Danny, es mi último prota a entrevistar. Voy a reconocer, aquí y ahora, que es mi niño mimado. Ainns… Enamorada me tiene, pero las circunstancias son las que son. ¡Qué le vamos a hacer! No, en serio. Estas circunstancias (si queréis saberlas solo tenéis que leer la historia… ¡Ejem!) me hacen tremendamente feliz.

No puedo describirlo como quisiera porque os podría hacer un spoiler importante. Vamos a dejarlo en que tiene el aplomo de Lola, pero con ese rollo hípster de barba y moño, en un cuerpo fibrado hecho de acero pa’los barcos. Ahí lo dejo.

Voy a prepararme porque ya le oigo llegar. Danny no te mira, te estudia y tú ni te enteras. ¿Y por qué no te das cuenta? Pues porque estás ocupada flipando con sus ojos azul cristal. Ya está.

⸻¿Qué tal, Danny? ¿Feliz de estar en el paraíso de las tortillas de patata? Supongo que te habrá dado tiempo a comer un buen pincho.

⸻¿Qué hay, Marta? ⸻ dice, soltando una risilla arrebatadora  ⸻. ¡Cómo lo sabes, ¿eh?! Me he comido ya tres, mas los que me voy a comer cuando vayamos luego a tomar algo todos.

Nos damos un beso en la mejilla y nos sentamos los dos en el sofá. La postura relajada de danny, con el cuerpo dirigido hacia mí y el brazo apoyado en el respaldo, me da permiso para empezar.

Ok, vamos a comenzar entonces. ¿Dónde vives?

⸻Actualmente vivo en Nueva York. Me apetecía movimiento después de un año y pico en Oldbay.

Danny nunca da información de más, es un hombre de pocas palabras. Es una pena, porque estaría todo el día escuchando esa voz, tan profunda y calmada.

⸻¿A qué te dedicas?

⸻No puedo contestarte a eso, lo siento. Pero si quieres que te arregle algo, soy bastante manitas.

⸻Sé que no te hace mucha gracia hablar de ti, pero dinos cómo eres físicamente, porfa.

Tiene la cabeza apoyada en la mano del respaldo, se limita a sonreír mientras asiente despacio.

⸻1,85 m., pelo castaño y largo, suelo llevarlo recogido. Ojos azul claro, barba y poco más.

Él no va a decir que está fuerte, pero ya os lo he dicho yo antes.

⸻¿Cómo es tu personalidad?

⸻Hay quien piensa que soy introvertido. Bueno… Lo que pasa es que observo en silencio y analizo todo a mi alrededor. Si no tengo nada que decir, prefiero callar. La gente tiende a hablar demasiado. Soy muy tranquilo hasta que tocan algo que me importa.

Su mirada deja claro que no queremos a este chico como enemigo.

⸻¿Cuáles son tus virtudes?

Ahora sí cambia de posición, un poco incómodo por la pregunta.

⸻No sé… Supongo que defender mis ideales y a mi gente, cumplir con mis obligaciones pase lo que pase. Y hago unas tortitas buenísimas.

Imaginármelo todo concentrado, dándole la vuelta a una tortita me hace dibujar una media sonrisa.

⸻¿Cómo reaccionas cuando te enfadas?

La carcajada que suelta es contagiosa. Un mechón de pelo rebelde se suelta de su descuidado moño y lo coloca tras la oreja de forma distraída.

⸻Tú ya lo sabes, pero los demás no quieren saberlo.

⸻¿Has perdido algo en esta historia?

⸻Sí y fue un puto infierno.

⸻¿Qué es lo que te hace reír?

⸻Mis amigos y las pelis cutres de acción. Me parto cuando no se documentan bien.

⸻¿Y llorar…?

⸻Ya no lloro. Mis lágrimas se gastaron todas de golpe.

El claro azul de sus ojos me manda un palpable mensaje de dolor.

⸻¿Cuál es tu sueño?

⸻Mantener lo que tengo sano y salvo.

⸻¿Quién conoce tus secretos?

⸻Esa persona que me hace tener cara de capullo a todas horas.

Lo tiene asumidísimo. Su expresión de aceptación es adorable.

⸻¿Quiénes son tus amigos?

⸻Una enana desequilibrada llamada Lola y la pandilla de tíos más rara que jamás he conocido. Son unos jodidos cracks.

⸻¿Cuál es tu mensaje, Danny?

⸻Ten huevos para hacer lo que creas que es correcto.

⸻Por último, ¿qué le dirías a los lectores para que escogieran tu historia?

⸻Que hagan lo que quieran. ¡Tú y yo nos vamos al bar a comer pinchos de tortilla!

Sin más dilación, suelto el cuaderno y agarro el bolso. Lola y Jake ya deben estar abajo y ¡hay que cogerles el ritmo!